El Chip de Odio era un componente esencial del cuerpo de Clockwerk que lo ayudó a mantenerse con vida durante miles de años. Se alimentó del odio que sentía por el Clan Cooper y lo convirtió en un combustible que mantenía las otras piezas mecánicas en buen estado de funcionamiento. Es la octava y ultima pieza encontrada a lo largo de Sly 2: Ladrones de Guante Blanco.
Historia[]
Clockwerk tenía un gran odio por el linaje de la familia Cooper, y el chip usaba este odio como combustible para sus piezas mecánicas. Cuando Sly Cooper y Clockwerk lucharon en el Volcán Krack-Karov, el chip evitó que las piezas de Clockwerk se derritieran en la lava, manteniéndolas en perfecto estado incluso después de la violenta batalla.
Cuando Neyla se unió al cuerpo de Clockwerk y se convirtió en Clock-La, Bentley la escuchó mencionar el chip y lo dedujo como la fuente de su poder. Después de una larga batalla que culmino en París con Clock-La cayendo al suelo, la inspectora Carmelita Fox destruyó el Chip de Odio y enseguida las piezas restantes de Clockwerk comenzaron a oxidarse y disolverse, a excepción de uno de los ojos, que misteriosamente terminó en una caja fuerte en la edad de hielo.
Curiosidades[]
El Chip del Odio es la causa indirecta de que Bentley se quedara inmóvil en las piernas, ya que al ser el quien lo tomo del pico de Clockwerk, este cayo sobre la tortuga.